los almidones Se encuentra en las papas (patatas) mandioca (yuca) y en granos tales como maíz y trigo. Se compone de unidades repetitivas de glucosa.
Dado
que se compone de moléculas de azúcar se llama polisacárido. Es muy similar a
la celulosa.
El
almidón es la sustancia de reserva alimenticia predominante en las plantas, y
proporciona el 70-80% de las calorías consumidas por los humanos de todo el
mundo. Tanto el almidón como los productos de la hidrólisis del almidón
constituyen la mayor parte de los carbohidratos digestibles de la dieta
habitual. Del mismo modo, la cantidad de almidón utilizado en la preparación de
productos alimenticios, sin contar el que se encuentra presente en las harinas
usadas para hacer pan y otros productos de panadería.
Los
almidones comerciales se obtienen de las semillas de cereales, particularmente
de maíz, maíz céreo, maíz rico en amilosa, trigo, varios tipos de arroz, y de
algunas raíces y tubérculos, particularmente de patata, batata y tapioca. Tanto
los almidones como los almidones modificados tienen un número enorme de
posibles aplicaciones en los alimentos, que incluyen las siguientes: adhesivo,
ligante, enturbiante, formador de películas, estabilizante de espumas, agente
antienvejecimiento de pan, gelificante, glaseante, humectante, estabilizante,
texturizante y espesante.
Para comprender el funcionamiento del almidón en
nuestro organismo,
es bueno entender su función en el reino vegetal, donde es
originado. El almidón es producido por los vegetales como sustancia nutritiva
de reserva, que se almacena principalmente en semillas y raíces, con el objeto
de apuntalar el sucesivo ciclo reproductivo. Las plantas producen azúcares a
través de: la fotosíntesis solar, el carbono del aire y el agua que envían las
raíces. Pero estas sustancias nutritivas no podrían ser conservadas en la semilla
en forma soluble, dado que el germen de la flamante simiente, por lo general
debe esperar un año o más, con el fin de encontrar condiciones apropiadas para
generar un nuevo ciclo vegetativo. Por tanto, la planta transforma el azúcar
soluble en almidón insoluble, dotando también al germen de ciertos elementos
enzimáticos que le permitirán invertir este proceso, ante la necesidad de
azúcar para alimentar la próxima fase germinativa.
O sea que en la semilla, el almidón no es más que
azúcar almacenado en forma segura y estable en el tiempo. Esta maravillosa
efectividad se demuestra cuando logran germinar semillas que han permanecido 4
o 5 mil años en letargo. El azúcar generado por el desdoblamiento del almidón,
permite nutrir al germen que despierta, hasta que la plántula puede producir
azúcar por sí misma, a través de las nuevas hojas y raíces. Esta función del
almidón en la semilla, hace que algunos botánicos lo consideren como el
equivalente de la leche materna para el bebé.
Problemas del almidón Crudo.
Wes
Peterson, nutricionista de Wisconsin (EEUU),
aporta más datos al rompecabezas:
“Hace mucho advertí que los almidones crean mucosidad. Muchos especialistas han
tratado este tema, y lo he comprobado en mi experiencia y en la de muchas otras
personas. ¿Por qué forman mucosidad? Un motivo es porque son insolubles en la
sangre. Las partículas o gránulos de almidón que pasan del intestino al
torrente sanguíneo, son tóxicas; el cuerpo no las puede utilizar y resultan
perjudiciales. El organismo intenta eliminarlas a través de los principales
canales de desintoxicación, entre otros, el sistema linfático y los senos
nasales. De esta manera, el cuerpo busca purgarse a través de la mucosidad.
Pero este mecanismo a veces no basta; los almidones congestionan y bloquean el
organismo, factor que contribuye a la degeneración del cuerpo y a la
enfermedad”.
Dr. Douglas Graham extracto del libro 80/10/10 pagina 29,30.
Legumbres.
Muy
pocas criaturas aparte de pájaros y cerdos consumen legumbres de buena gana,
dado que las legumbres en su estado maduro son indigeribles y/o tóxicas para la
mayoría de los mamíferos. Para los humanos, las legumbres maduras crudas no son
solamente desagradables al gusto, sino que bastante tóxicas. Simplemente no
tenemos capacidad para consumirlas en su estado natural. Muchas criaturas
consumen legumbres tiernas con gozo. Los pichones y otras aves de hecho
consumen toda la planta de legumbre entera, mucho antes de que ha tenido
oportunidad de florecer. Mientras que las legumbres tiernas son comestibles y
no-tóxicas, uno debe cuestionar su contenido nutricional.
Los niveles de carbohidratos en las legumbres son
también suficientemente altos para hacerlos difíciles de digerir debido a los
altos niveles de proteína. Invariablemente, cuando se consumen legumbres, los
humanos padecen gases, un indicativo de que sus procesos digestivos han sido
comprometidos. La falta de vitamina C, un nutriente esencial para los humanos,
también hace a las legumbres una muy pobre elección alimenticia.
Desde el punto de vista de sabor, nutrición,
digestión y toxicidad, las legumbres simplemente no son una opción viable como
alimento para los humanos.
Para digerir por completo los alimentos ricos en
almidón—granos, raíces y tubérculos, y legumbres—un animal debe producir
grandes cantidades de amilasas, enzimas encargadas de la digestión del almidón.
Los granívoros, los excavadores de raíces, y los consumidores de legumbres secretan
suficiente amilasa para digerir grandes cantidades de almidón. Si tú observas
una vaca masticando heno, la amilasa de la saliva está goteando sobre el suelo.
En contraste, el cuerpo humano produce la amilasa de la saliva (también llamada
tialina) de fuerza extremadamente limitada y en cantidades relativamente
pequeñas, es sólo suficiente para romper pequeñas cantidades de almidón, tales
como las que se encontrarían en frutas que no están completamente maduras. El
cuerpo también produce pequeñas cantidades de amilasa pancreática para una
digestión del almidón algo limitada en los intestinos.
Cuando los humanos puedan comer libremente de granos
ricos en almidón, raíces, tubérculos y legumbres tales como trigo, papas y
lentejas en su estado crudo hasta saciarse y proclamen que su experiencia fue
un auténtico placer gourmet, entonces tanto tú como yo podemos estar de acuerdo
en que se somos consumidores de almidón.
Prof. Prokop de la Humboldt Universitat de Berlín
(Alemania).
Hace más de 150 años se establecieron los
fundamentos del llamado efecto Herbst, que luego fue olvidado. En la década del
60 fue redescubierto por el Prof. Volkheimer en el Charite Hospital de Berlín,
y luego examinado a través de muchos experimentos y publicaciones. ¿Qué es el
efecto Herbst? Si experimentalmente se le da a un animal o a un ser humano, una
cantidad importante de almidón de maíz, galletas ú otro producto que contenga
almidón, se pueden encontrar gránulos de almidón en la sangre venosa, minutos o
media hora después de la ingesta, y en la orina después de una hora o más. Se
ha creado el término “persopción” para describir este interesante fenómeno. De
hecho, es sorprendente que se le haya prestado tan poca atención. Constituye,
de hecho, la base de nuestra comprensión de la inmunización peroral y de las
alergias. Espero que muchos se den cuenta de las implicaciones que esto tiene
en la salud pública”.
Dr. B.J. Freedman.
“Los gránulos intactos de almidón pueden pasar a
través de la pared intestinal y entrar al torrente sanguíneo. Permanecen
intactos si no han sido cocidos en agua durante suficiente tiempo. Algunos de
estos gránulos embolizan arteriolas y capilares. En la mayoría de los órganos,
la circulación colateral es suficiente para que continúe la función del órgano.
Sin embargo, en el cerebro, se pueden perder neuronas. Después de muchas
décadas, la pérdida de neuronas podría tener importancia clínica y ser la causa
de la demencia senil. Para testear esta hipótesis, hace falta examinar cerebros
buscando gránulos de almidón embolizados. La examinación polariscópica de los
tejidos permite distinguir claramente a los gránulos de almidón de otros
objetos de aspecto similar”.
Dr. Wes Peterson " realiza un razonamiento al respecto:
“Para evitar absorber gránulos intactos de almidón, tóxicos para el organismo,
el alimento feculento debe cocinarse en agua hasta formar una masa homogénea de
consistencia blanda. Sin embargo, la cocción transforma el alimento en una
sustancia patológica, artificial y extraña, desordena su estructura y su patrón
energético, destruye su fuerza vital, daña y altera nutrientes, elimina enzimas
y vitaminas, y crea nuevas sustancias tóxicas. Dado que el cuerpo humano
utiliza los almidones a través de un complicado proceso que es sólo
parcialmente efectivo, ¿por qué no considerar la posibilidad de cubrir las
necesidades de hidratos de carbono consumiendo por ejemplo frutas frescas, que
ya contienen azúcares simples, fáciles de digerir? No necesitamos almidones
para nada y podemos tener mejor salud sin ellos”.
los problemas del almidon muy cocido
La otra cara de la moneda es el exceso de cocción
que sufren hoy día nuestros almidones alimentarios. En este sentido, la
problemática más estudiada es la acrilamida. Se trata de una sustancia
artificial, mutagénica y cancerígena que se origina al freír, tostar u hornear
alimentos feculentos por encima de los 120ºC. La acrilamida forma parte de las
nuevas moléculas que se generan a través de la cocción de los alimentos y que
resultan tóxicas.
La primera señal de alarma provino de la Universidad
de Estocolmo (Suecia) en 2002, a través de un estudio que encontraba altas
cantidades de esta sustancia en alimentos de consumo masivo: 1.200 mcg en papas
fritas industriales, 450 mcg en papas fritas casera, 410 mcg en galletitas, 160
mcg en cereales de desayuno y 140 mcg en el pan. Para dar una idea, la OMS
permite solo 1 mcg por litro de agua potable, como valor aceptable. Por su
parte, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer establece que la
acrilamida induce mutaciones en los genes y tumores, y daña el sistema
nervioso.
Extracto del libro lacteos y trigo.
Que es acrilamida.
se forma al freír tostar, u hornear una variedad de alimentos, incluidas las papas los productos de cereal y el café en general a temperaturas por encima de los 20 centigrados, la acrilamida causa cáncer a ratas sometidas a estudios de alimentación a largo plazo.
en el año 2002 los estudios suecos revelaron por primera vez que niveles relativamente altos de acrilamida se forman al freír u hornear las papas y los productos de cereal, esto planteo inquietudes de salud publica, la evaluación del departamento " JECFA" examino todos los datos disponibles, en particular la nueva toxidad y la información de consumo desde la consulta 2002, esta nueva información incluía una gran cantidad de datos sobre el grado y los niveles de la contaminación de acrilamida en los alimentos.
la acrilamida y la industria alimenticia.
particularmente la acrilamida producidos por fabricas que son ricos en carbohidratos y bajos en proteína que se cocina a temperaturas altas al freír y asar u hornear. los principales alimentos son las papas fritas y hojuelas (chips) café pasteles, galletas dulces, panes tostadas. " la agencia internacional para la investigación del cáncer ha clasificado acrilamida, como probablemente carcinogenico a los seres humanos (Grupo IARC 2A) las vias para el metabolismo de acrilamida son similares en las ratas y los seres humanos.
la cantidad de acrilamida puede variar extraordinariamente en los mismo alimentos según varios factores, incluida la temperatura de cocción y tiempo, los niveles relativos de acrilamida en el régimen alimentario son mayores que muchos otros carcinogenos conocidos. la presencia a niveles relativamente altos de una sustancia como acrilamida que es genotoxica y carcinogenica en las pruebas de animales es de preocupación para la salud humana.
fuentes generales.
Shalom
Javier Reyes
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