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¿Necesito estudiar medicina para ser saludable?

Introducción.

Dios en su infinita sabiduría nos creo alimentos sanos, ricos proteína  vitaminas, minerales, la cuestión seria, como saber que alimentos son sanos y e insanos, se necesita ir con un nutriologo para sabe que alimentos son para nosotros, claramente no, por naturaleza Dios nos dio un organismo, que nos avisa si lo que comemos nos hace bien o no, si por ejemplo sabemos que al tomar un refresco, nos causa indigestión, el organismo reacciona rápidamente y nos dice que este tipo de bebida nos esta haciendo daño, inmediatamente pasamos por esta etapa despues del ingesta de esta bebida.

A los 10 minutos: 10 cucharadas de azúcar entran a tu sistema (el 100% del consumo diario recomendado diario). Y aunque no se llega a vomitar tal cantidad de azúcar es porque el ácido fosfórico corta el sabor y permite pasarlo sin mayor problema.
•20 minutos: Aumenta el azúcar en la sangre, liberando insulina repentinamente. El hígado responde a convirtiendo toda la azúcar que pueda en grasa, ya que hay demasiada azúcar disponible.
•40 minutos: La absorción de cafeína se completa. Tus pupilas se dilatan, tu presión aumenta, como respuesta el hígado libera azúcar en tu sangre. Los receptores de adenosina de tu cerebro se encuentran bloqueados evitando que tengas sueño.
•45 Minutos: Tu cuerpo empieza a aumentar la producción de dopamina estimulando los centros de placer en tu cerebro. Similar a como funciona la heroína.
•Antes de 60 minutos: El ácido fosfórico se une al calcio, magnesio y zinc en tu intestino, dando un empujón más a tu cuerpo.
•Poco antes de 60 minutos: Las propiedades diuréticas de la cafeína entran en escena. (Te dan ganas de hacer pis). Ahora está asegurado que evacuaras el calcio, magnesio y zinc que iba a usarse para reforzar tus huesos junto al sodio, electrolitos y agua.
•Poco después de 60 minutos: Una vez pasado el efecto, empiezas a tener ansiedad. Te podes poner enojado, irritable y/o torpe.


INFORMACIÓN.

Entender la salud no es tan difícil como nos han contado, ni tampoco un conocimiento moderno que dependa de la ciencia.

La salud es una de las menos exploradas vías de conocimiento en nuestros tiempos, es solo cosa de pensar en cuan corrupto es nuestro modo de vida que cada vez que nos “alimentamos” (o creemos hacerlo) sentimos cansancio y sueño, o uno de los casos más comunes de todos, “despertamos cansados”  lo cual se ha normalizado al punto de creer que para levantarse bien, hay que tomar una ducha caliente y un café, como si dormir se tratase de un mal, algo que hasta lógicamente es absurdo (¿descansar como sinónimo de cansancio?). Es por esto que desde el higienismo hablamos de “Vía de la salud” o “Arte de la salud” ya que la experiencia de ir depurando nuestro organismo, y llevándolo más cerca de su naturaleza frugívora, nos permite acercarnos a un estado intuitivo de mantenimiento de la salud, ajeno a nuestros días de vida civilizada, mecánicamente ordenada y sistematizada.

Tener un organismo realmente limpio es un desafío que nuevamente se nos presenta, a más de 200 años del inicio de la experiencia higienista, y alejados en varios miles de años de las condiciones naturales que nos eran propicias para estar realmente habitando en naturaleza este planeta, es por esto que muchas veces no se comprende el higienismo, ya que se cree que su carácter de ciencia es igual a lo que comúnmente nos han hecho creer que es la ciencia de mayor fiabilidad,  y no es así, Higienismo es un cumulo de técnicas y conocimientos que buscan reconectarte con tu cuerpo, superando el personaje cultural que nos han metido en la cabeza, sus adicciones, debilidades y frustraciones, con el fin de lograr vivir siendo cuerpo y mente un solo elemento ( en muchas culturas antiguas, ser y pensar eran términos iguales, no existía diferenciación lingüística) y no ese ser dual que cree sentir y pensar como fenómenos distintos, viviendo en una eterna bipolaridad donde siempre pierde el cuerpo a la mente.

Vivir en cuerpo, es desarrollar una percepción real de nuestros fenómenos físicos, entender cuando algo nos está haciendo mal, cuando nos llega falseado o distorsionado (debido a estimulantes, aditivos, saborizantes, etc.) o cuando simplemente es la mente (fenómeno social que cambia de acuerdo a los tiempos) la que nos quiere influenciar a realizar X decisión, por mucho que nuestro cuerpo (realidad orgánica que no se modifica con facilidad como la mente) sepa, reconozca o ya tenga experiencia de que esa decisión es mala para nosotros.

Vivir en Salud es una experiencia que podemos crear día a día, solo basta escuchar tu cuerpo y limpiarlo poco a poco.

Partamos por la propuesta:

-Consume un mínimo de dos comidas crudas y abundantes al día, una exclusivamente de fruta y otra exclusivamente de vegetales.
-Aprende a disfrutar del sabor de los alimentos enteros, maduros, integrales, naturales y frescos, sin añadir acentuantes del sabor (ajinomoto, sillao, glutamato monosodico), condimentos o residuos minerales (sal).
-Desayuna siempre fruta fresca y jugosa, no hay mejor manera de iniciar el día.
-Disfruta del agua pura, no hay mejor bebida que esta.
-Disfruta de la sencillez en tus comidas (no combines muchos alimentos cocinados juntos) y utiliza siempre técnicas de cocción de bajo impacto como al vapor, horno o plancha.


Y recuerda siempre, no te estás privando de nada al abstenerte de alimentos refinados, industrializados, manufacturados complejamente, etc, sino todo lo contrario, estas abriendo una nueva forma de vida llena de colores, sabores (no solo existe dulce y salado), texturas y lo más importante, estas construyendo salud, en base a una vía de conocimiento que permitió que muchos pueblos primitivos salvajes pudieran vivir en buena salud, sin necesidad de biología, química o medicina, simplemente “Viviendo en Cuerpo” y obedeciendo la realidad corporal que muchas veces nos dice “No debiste hacerlo” “Eso no me gusta” y que nosotros ignoramos hasta cuando ya es demasiado tarde.

Por: Esdras Crudo. fuente 80/10/10 en español 

Shalom
Javie Reyes
Bible prophecy.